Del sistema Lylat a Hallownest
pasando por Lucis

¿Cómo narices lo hacéis para jugar en verano? En serio, va, lo voy a decir, que seguro que no os habéis dado cuenta: hace un calor horrible. Ah, que tenéis aire acondicionado. Así sí, pájaros. Entonces guay, aunque dudo que todos contéis con ese cacharro celestial, uno de los mejores inventos de la historia de la humanidad sólo superado por el Shazam y el montadito de jamón batido con mayonesa. Además, ponerlo mucho rato es caro. Yo tiro de ventilador, soy su fan* número uno. Pero aun así. Las consolas o juegos con mando aun va que te van. Te alejas un poquico de ese aparato del infierno, Traedor del Calor Eterno, avión a punto de despegar y luz guía en las noches más oscuras de levantarse a por agua y oye, ni tan mal. Ahora, si quiero echar unos overwatches, estoy jodido, porque tengo la torre aquí al lado, como un perro faldero pero con la desventaja de que no es el mejor animal del mundo sino una maldita caja enorme que está a un par de grados de temperatura de ser un lanzallamas. «¡Ja! ¡Con la Switch esto no pasa!». ¡Que sí, Nao, que con la Switch eso no pasa! Pero como mi vida no es un anuncio de Nintendo, no puedo permitirme otra consola más. «Además para qué quieres otra consola si acabarías en Twitter pediendo el tiempo de todas formas. Por cierto, mira este tuit, es la leche». Pues también es verdad, Ezek. «Échate unos Darius o unas buenas visual novel en la Vita, mano de santo». Ya, Rokuso, pero tampoco tengo ésa. ¡Que no me da la vida! «¿Pero esto va a algún lado o no?». Tranquilo Ayate, yo tampoco lo sé. «Qué somardas el mañico, seguro que se ha ido por las ramas porque no sabía de que hablar». Puto Isra, ve a través de mí el muy melón. Bien usado ahí somardas, por cierto. Al final haré de ti un aragonés adoptivo del que poder sentirme orgulloso. Aunque, ahora que lo dices… ¡Eh, ya he cumplido con la intro! De lujo. Y además he colado un par de localismos para que Loquo se acuerde de mí corrigiendo, así que ya puedo dar el párrafo por bueno. Pues nada, ¡dentro eslogan adecuadamente modificado para la ocasión en un intento de personalizar la experiencia al lector el máximo posible dentro de los límites predefinidos de una plantilla para una sección semanal!

Soy Johnny y esto es Sneak Week. Música, otro puntito más a la potencia del ventilador, y arrancamos.

*Perdón.
**Perdón por adelantado.

Uf, sesionaza de DJ Zero Relate, ¿que no? Que por cierto, le he propuesto que en un futuro mezcle la banda sonora de ‘Hotline Miami’. No me lo agradezcáis todavía y tuiteadle que la queréis muy fuerte para meterle presión y la haga antes. Pero yo no os he dicho nada, ¿ok? Guay. Y ahora, al tema. Pero primero, de cara siempre, no me oculto: voy a hacer trampas. La semana pasada traje un montón de recomendaciones, quedó un texto larguísimo, y sed sinceros, no os habéis visto todos los vídeos o leído todos los textos. Ni de broma. No cuela. Nope. Y como tú y yo sabemos que es así, y esta semana he conseguido amasar menos, voy a contar lo que os falta de la anterior y lo sumáis a los de ésta. ¿Qué os parece? Asumo que habéis dicho que bien, así que voy a ello. En formato vídeo, con la pista de audio en inglés y directo desde el canal People Make Games encontramos la historia de cómo tres jóvenes británicos ayudaron a dar forma a un clásico de los videojuegos como es ‘Star Fox’. Y ya si lo queréis en castellano, el canal de Nivel Oculto ha arrancado hace poco y despacito** quiero respirar tu cuello despacito van consolidándose como otro de esos must see. En esta ocasión, una aproximación al pixel art: qué es, de dónde viene, y a donde va.

En cuanto a textos, tres cositas. Para practicar el inglés, nada mejor que leer a Ken Wong, autor de ‘Monument Valley’, desmontando su último (y brillante) juego: ‘Florence’. Y una vez desengrasado el inglés, volvamos a nuestra lengua materna con un doblete de Presura: por un lado, un texto sobre los modo foto, una moda que nació como valor añadido y que poco a poco parece mutar hacia mecánica jugable de interés. Por el otro, un ensayo sobre la presencia del grafiti y la pintura como medio de expresión en los videojuegos.

Y aunque ya es verano con todas las de la ley, en GameReport no descansamos. Bueno, a ver, sí descansamos, pero ya me entendéis. El lunes nuestro Fer recorría preocupado los inescrutables caminos de Valve y sus políticas en una Calumnia de tinta nacida de la muerte de SteamSpy, una herramienta que suponía un pequeño rayo de luz en ese nubarrón oscuro y opaco que es la industria del videojuego cuando hablamos de cifras y letras. El martes Fran Sevilla le cedía el foco de su Love-de-indie a ‘Dissembler’ y aprovechaba para reflexionar sobre qué es de verdad ser indie. El miércoles, ay el miércoles, familia. Fue para verlo. Ah, que lo visteis. Vale, bueno, aquéllos del fondo no. Pues acercáos y flipad: debutó en esta santa casa Miguel García con un Especial que traza con escuadra y cartabón el mapa que indica el lugar exacto donde Megan Ellison convirtió a Annapurna Interactive en una de las publishers de videojuegos más importantes del mundo sin necesidad de rendirse a los estereotipos gamers más huecamente subversivos. Para acompañar la lectura de fondo os podéis poner, cómo no, imposible de faltar a su cita con los platos, Luis en una nueva sesión hashtag Continuous Play de música aderezada con esencias de marisco y explosiones: ‘Dariusburst’ y Zuntata. Poneos los cascos, petad el volumen, ¡y a leer! Y cuando terminéis le podéis echar un ojo al último Playing Right Now donde Elena pasa todas las fases del duelo con el E3 de Nintendo y para superar el disgusto en vez de un helado enorme se zampa ‘Hollow Knight’ enterico.

Y hasta aquí el repaso de hoy. Os dejo antes de que me derrita sobre el teclado. Me da un poco de rabia agotar la bala de hablar del calor que hace como tema troncal del texto tan pronto, porque queda mucho verano, pero qué se le va a hacer. Creo que dentro de unos pocos capítulos más daré la temporada por cerrada, con su season finale y todo, luego un par de semanitas o tres de vacaciones, y en lo que os deis cuenta ¡PAM! Vuelta a la universidad, al curro o en el caso de los que trabajéis por cuenta propia… bien, I feel you people. No rest for the autonomed. Stay frosty! Corte a negro y títulos de crédito.