De Colorado a la jungla pasando
por la última ciudad de La Tierra

Cliff Bleszinski no me cae especialmente mal. Si aún no habéis cerrado la pestaña con el puño alto y mascullando «pero si es un gilipollas», dejadme que os diga que seguramente tengáis razón. A su hoja de personaje le intuyo puntos en honestidad, pasión y coraje. Desde luego que en talentos tiene marcado el de diseño de videojuegos. Quizá demasiado subido charlatán e inmadurez, pero tampoco puedo estar a malas con un tipo que, con la vida resuelta, decidió montar un estudio de la nada, contratar a cincuenta profesionales e intentar seguir desarrollando. Esta semana hemos rumiado la noticia del cierre de dicha empresa. El batacazo ha sido para verlo, qué duda cabe. ‘LawBreakers’ era un buen juego con poco recorrido, y ‘Radical Heights’ una tirita con un estampado de los dibujos animados de moda para la rotura de tibia y peroné del niño. Pero detrás de estos títulos hay personas jodiéndose el túnel carpiano para intentar caer de pie. Y como decía Rami Ismail en Twitter hace nada, los desarrolladores nunca quieren hacer malos juegos. Cuando pasa, que por supuesto que pasa, es por un cúmulo de decisiones, circunstancias y, por qué no, algo de mala suerte. Obviamente no todo desarrollador es profesional, al igual que no todo ser humano es infalible. Sin embargo, si te has asomado a las redes sociales estos últimos días, habrás podido leer cosas como «se lo estaba buscando», «se pensaba que por haber hecho ‘Gears of War’ ya cualquier mierda valía» y demás escupitajos al sentido común. Y no sólo del usuario de a pie, sino incluso en algún que otro medio de información. Titulares y soflamas que no dudaban en regodearse en lo que a todas luces es una desgracia para el medio. Si eres uno de éstos, enhorabuena, eres un director de estudio de videojuegos de barra de bar, como nuestros padres fueron entrenadores de fútbol de barra de bar antes que nosotros. Porta el título con honor y cierra al salir. Para el resto, bienvenidos.

Hola, soy Johnny, y esto es Sneak Week. Música y arrancamos.

Hoy no os traigo hilo musical, por lo que me vais a permitir enlazar la última sesión de Luís García, nuestro redactor, DJ y potencial doble de acción de Hugh Jackman, de la que os hablaré más tarde cuando haga el repaso semanal a nuestras propias publicaciones en ese pequeño rincón de onanismo corporativista que nos hemos regalado a nosotros mismos. De momento empiezo con las recomendaciones de material ajeno de ese que nos nutre, cultiva y hace que reduzcamos cada vez más nuestra probabilidad de decir absurdeces en Twitter sobre el tema del momento con dos magníficos vídeos por su interés y brevedad. Se trata ni más ni menos de una pieza de la sección Off Camera Secrets del canal de YouTube Shesez, relevante por mostrarnos los trucos que usan los desarrolladores para hacer funcionar estos mastodontes tecnológicos de magia codificada. En este caso, un vistazo tras las cámaras de ‘Uncharted 2’. Gustó mucho, por lo que el autor decidió hacer un pequeño spin-off para comentar rápidamente cómo funcionaba más concretamente el nivel de la persecución a bordo del tren de mercancías, fase mítica y espectacular a partes iguales. ¿Los habéis visto ya? Si os los guardáis para luego, y ya saltando al formato clásico de texto, esta semana nos encontramos con un ensayo sobre la geografía, el paisaje y los espacios de ‘The Long Dark’ perteneciente al número cuatro de Heterotopias, publicación de seguimiento obligado donde las haya. Y para cerrar el bloque anglosajón volvemos a Waypoint donde nos cuentan cómo ‘Frostpunk’, el nuevo juego de 11 bit Studios (‘This War of Mine’), un juego de gestión de recursos y supervivencia social, trata el tema de la discapacidad y su influencia en el gameplay.

Si estáis hartos del inglés u os da más dolor de cabeza que conocimientos, en la lengua de Cervantes se han escrito dos artículos tan dispares como interesantes. Por un lado, Marta Trivi sigue con su serie Tres minutos en Anait donde se acerca a esos pequeños juegos de la plataforma itch.io, esos pequeños granos de oro enterrados en la arena del río que hay que buscar con ahínco y fuerza de voluntad de hierro. En esta segunda entrega, la columna vertebral esboza la palabra Política. Y por último, el repasoception. En Indiefence encontramos el compendio de variedades relacionadas con las aventuras gráficas del mes de mayo que han reunido con cariño y buen gusto a través de una excelente maquetación en el que podemos encontrar desde los pequeños juegos de pixel art preciosista de Octavi Navarro hasta fanarts de ‘Monkey Island’ pasando por un muestrario de noticias breves. Pasen y vean, que no tiene desperdicio.

Y si sintonizáis GameReport hoy por primera vez esta semana, ¿qué os habéis perdido? Me alegro de hacerme esa pregunta, porque esta semana ha salido una cosecha exquisita. El lunes Pablo Gándara trasteaba con la idea de qué pasará en la próxima generación de consolas y qué podía ofrecer. El martes, Fran Sevilla volvía más Epilexia que nunca recomendando ‘Mibibli’s Quest’, que de verdad que no me veo capaz de describir articulando una frase de forma coherente así que os invito a que lo descubráis de su mano, de agarre mucho más firme para este tipo de rarezas. Si habéis enchufado la sesión que os he dejado enlazada más arriba ya sabéis lo que tocó el miércoles: Luis nos traía el martillo y la mantequilla en una mezcla de las bandas sonoras de ‘Wipeout’ y ‘Forza Horizon’ para nuevo deleite de nuestros oídos, pero ahí no acababa la cosa, pues también publicamos un concienzudo repaso a la historia de los juegos de realidad alternativa o ARG firmado por Marcos Gabarri, la pluma más elegante a este lado de la web. Ayer jueves fue también un gran día: era el turno de Elena Flores, que en su sección Playing Right Nao (ya sé que es Now pero permitid que me niegue a reconocer dicho título como el oficial teniendo la pun con su apodo en bandeja) nos comentaba cómo fue a ‘Darkest Dungeon’ con todas sus ganas y volvió escaldada por su complejidad y poca accesibilidad para el profano en el género, un problema que a veces se pasa por alto en pos de las virtudes del título, que son innegables. Y por si fuera poco debutaba con nosotros Hugo Muñoz Gris, nuestro último flamante fichaje que se estrenaba con un gol de bandera: un texto que abre nueva sección sobre arquitectura, espacios y su relación con el jugador titulada Setpieces y que en esta primera entrega vaga por los escenarios de ‘Thief: The Dark Project’.

Y si os ha sobrado un poquito de viernes antes de ir a hacer vuestras cosas de fin de semana, podéis cerrar dándole un tiento a la demo de Curious Expedition, el roguelike simulador de expediciones en una selva del siglo XIX que esta semana se publicaba siendo jugable en el propio navegador.

¿Ya os lo habéis zampado todo? Como si fuera una maratón de Netflix, ¿no? Sois los mejores. Como este episodio ha quedado bastante bien, creo que voy a mantener el plano un poquito más y ya corto a negro, lanzamos los títulos de crédito, y ya si os he dejado en cliffhanger lo resolvemos la semana que viene, ¿os parece?

¡Nos hemos mudado!

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