por Fran Sevilla
26 junio, 2018
Apunten el nombre de ‘How to Cope with Boredom and Loneliness’ pues con él tenemos el primer gran sleeper hit de este 2018, algo que ha empezado a extenderse ya como un reguero de pólvora dentro de los círculos más selectos de connoisseurs de la escena indie, siendo the next big thing, la idea genial y revitalizadora que instantáneamente te hace pensar cómo demonios no se le había ocurrido a alguien antes mientras te abalanzas sobre tu teléfono móvil para recomendárselo a tus amigos. Uno de esos títulos que saben tocar todas y cada una de las teclas para convertirse en clásicos instantáneos y favoritos del público, con su finísima mezcla entre humor corrosivo, las dosis justas de ternura para robarnos el corazón y un poso de crítica social despiadada, todo ello salpicado con referentes pop y culturales, números musicales con letras hilarantes y mascotas sacadas de películas de animación soviéticas que adoctrinan a los niños en el comunismo y la tortura de presos políticos, chúpate esa, Big-Marlaska.
En su intento por integrar el lenguaje cinematográfico como hilo conductor en su narrativa, son muchos los juegos que han mirado a la burguesía del cine clásico americano de Hollywood, cuando no a la white trash del cine de acción entre saltos, explosiones y gorgoritos. Cada vez que miro la caja de un juego producido por Sony Interactive Entertainment pienso, white trash, y cada vez que leo a periodistas con un bagaje humanístico digno de monográfico sobre una band boy en la revista Súper Pop intentando convencerme de la madurez narrativa que ha alcanzado el medio por integrar un beso lésbico en mitad de una matanza sádica o da igual si por la elección de un paisaje japonés lleno de cerezos en flor, que no es más que una excusa para otra matanza llena de tortura porno, entonces vuelvo a pensar, no sois más que white trash.
Pero los juegos de Point Bleep Studios se ríen muy fuerte en la cara de la white trash, ellos miran al cine documental y al biopic más disparatado y absurdo, siendo el reflejo de la angustia existencial de una nueva generación millennial. Y ‘How to Cope with Boredom and Loneliness’ a ratos se siente como un sketch en YouTube de Esty «Looser» Quesada, mismo grado de surrealismo a la hora de hundir su bisturí a través de un humor irreverente y salvaje en problemas muy serios, como la soledad y el confinamiento causados por una sociedad tecnificada que lejos de acercarnos y ponernos en contacto con los demás, nos ha hecho estar aún más aislados en nuestras burbujas mentales, náufragos en un mundo virtual lleno de infinitas distracciones, donde el máximo valor para cuantificar la valía de los objetos (y de las personas convertidas a su vez en objetos), es su capacidad para entretenernos. La edad dorada del entretenimiento, leí el otro día, justo antes de vomitar.
Ya en su primer juego comercial, ‘The Mind of Marlo’, Point Bleep Studios había experimentado con las formas del documental. Era un juego point and click clásico, donde encarnábamos a un protagonista con síndrome de cabeza ridícula espontánea. Una rara enfermedad que le lleva a que su cabeza se vaya transformando de modo aleatorio, intercalando apariencias como la de un tiburón, un gato o una babosa. En una deliciosa experiencia corta de una hora, debemos ahondar en sus miedos y traumas de la infancia para dar con la raíz de cada transformación, devolviendo su cabeza a la normalidad. Pero más allá del mimo y del infinito buen gusto con que estaba hecho el juego, con una banda sonora memorable incluyendo un emblemático tema de gangsta rap cantado o un doblaje al inglés con una dicción exquisita y cuya calidad en la interpretación dejaría en evidencia a cualquier superproducción comercial con actores de reparto profesionales, si había algo que hacía destacar a ‘The Mind of Marlo’ sobre cualquier otro entre el número infinito de juegos narrativos lanzados cada año, esto era el uso de una puesta en escena documental. Donde cada plano, línea de diálogo o voz en off intentaban transmitirnos la sensación de estar frente a una cámara registrando nuestras vidas, y lo que acontecía en pantalla a través de nuestras interacciones era ese documental final ya montado.
Pero en ‘How to Cope with Boredom and Loneliness’, Point Bleep Studios va un paso más allá en su experimentación con el lenguaje y recursos del cine documental aplicados a un videojuego. Cogiendo los elementos formales y rasgos definitorios de su anterior obra para desprenderlos de cualquier poso de clasicismo o intento de ser un videojuego convencional o que intente mantener un diálogo con una tradición pasada. Ya no estamos ante un juego point and click sino ante una experiencia pura de ficción interactiva. Y esta vez, en vez de al protagonista del documental, un hombre que lleva treinta años encerrado sin salir de su cuarto tras haber sido castigado por su madre, encarnaremos al director que dirige ese documental. A través de las decisiones sobre qué fragmentos decidimos integrar en nuestra historia, iremos creando una película cuyo montaje final podremos ver una vez completado el juego. Y con un público mostrando el mismo grado de sabiduría popular de tu cuñado intentando interactuar con Pablo Iglesias en Twitter, dándonos una valoración final de nuestra obra. Sirviendo además como una ácida crítica sobre el sensacionalismo que ha contaminado los medios. Como director de la película, somos un personaje pedante y sin escrúpulos, dispuesto a usar cada recurso con demagogia y populismo para intentar obtener el aplauso del público, piensen en las columnas de Juan Soto Ivars para El Confidencial, pero llevadas a la gran pantalla. Y creedme, lloraréis de la risa al ver algunas de sus motivaciones y reflexiones, acerca de qué nueva parida absurda sobre la psicología o motivaciones personales de su protagonista podría insertar a raíz de cada objeto en su cuarto. Mientras seleccionamos con una grabadora las líneas de diálogo que insertamos como voces en off en el montaje final.
Una de las películas españolas que más han dado que hablar en el último año, convertida en fenómeno viral de masas, ha sido ‘Muchos hijos, un mono y un castillo’. Un documental de tintes surrealistas sobre la vida de una mujer cuyo sueño era tener, tal cual, muchos hijos, un mono y un castillo, y de cómo logra cumplir cada uno de sus objetivos vitales. Y que de un modo que nos dejaba aún más estupefactos, había sido dirigido por su propio hijo, mostrando de forma indecente el desquiciado día a día de su saga familiar. En uno de los documentales más esperpénticos y desternillantes que ha dado el cine español desde ‘El desencanto’, donde Jaime Chávarri mostraba la vida de la familia Panero. Con un inolvidable Leopoldo María Panero describiendo cómo daba cigarros a los enfermos mentales del psiquiátrico donde estaba internado a cambio de mamadas.
Pues bien, lo mejor que podría decir sobre este cómo lidiar con la soledad y el aburrimiento: una guía para el aislado, es que logra justo ese mismo grado de impacto en el espectador. Dejándonos en un estado de absoluta fascinación y perplejidad mental al ver la película final ya montada. Y su madre nos suelta perlas como que su hijo era tan malo que en la única foto buena que tiene de él, estaba meando sobre el gato. Vemos un fragmento de una película musical de animación rusa con una letra cantada tan absurda que varios días después, aún sigo llorando de la risa. O un integrante del público envía una carta al estudio diciendo que la madre debe de ser una madura muy caliente tras tantos años sin sexo y que cómo podría conseguir su número, nuestro cuñado twittero tal cual, acosando a cada mujer en su lista de contactos a través de mensajes privados. O Harold nos lee una escena de la obra de teatro erótica que ha estado escribiendo en su cuarto, adscrita al subgénero de la ciencia ficción con tentáculos porno. No me importa que hayas intentando morderme la cabeza durante el coito, yo te amo, Sheila.
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«Como director de la película, somos un personaje pedante y sin escrúpulos, dispuesto a usar cada recurso con demagogia y populismo para intentar obtener el aplauso del público, piensen en las columnas de Juan Soto Ivars para El Confidencial, pero llevadas a la gran pantalla». ¡Jojojo! ¡Sensacional! Me lo he pasado pipa leyendo el texto. Gracias.
PD: A riesgo de convertirme en un personaje pedante y escrupuloso, cuando escribes point and click te refieres a aventura gráfica. How To Cope With Boredom and Loneliness también usa, como miles de juegos de —casi— todos los géneros, el procedimiento point and click, aunque no sea, a diferencia de The Mind of Marlo, una aventura.
Todo lo que sea mofarse de Tonto Ivars es BIEN.