Pleno al quince

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15 marzo, 2017

Perezoso para los cambios. Así es, según dicen, el ser humano. No nos entiendan mal: a todos nos encanta la variedad, probar cosas nuevas, viajar, escuchar un nuevo grupo musical o incluso, ¿por qué no?, cambiar de pareja. Pero muy en el fondo de nuestra naturaleza, en lo más profundo de nuestro ser, somos animales de costumbres, aletargados y previsibles. Siempre compramos la misma marca de café, lo tomamos a la misma hora y, pase lo que pase, siempre le añadimos la misma cantidad de azúcar. Puede que nos guste cambiar de vez en cuando, pero en lo más íntimo y estable de nuestra vida, en la indefensión de la más clamorosa rutina, reivindicamos nuestros timoratos hábitos con fiereza. Y, permítannos decirlo muy alto: jugar a videojuegos es una de las cosas más íntimas de nuestra vida.

Tal vez fuera por eso que la irrupción de PlayStation se entendió como una verdadera revolución. Si hay algo que identificó a la marca en sus inicios, fue precisamente ser la alternativa. La alternativa a todo un negocio muy bien montado repartido entre dos gigantes que no vieron venir lo que se avecinaba. Los videojuegos salían del cuarto del niño y se instalaban en el salón de casa, las tiendas de informática añadieron a su oferta listas grapadas de juegos piratas, la carrera de los bits se transformaba en la de la persecución del gigante… Ya saben, riqueza mental. Luego, más de lo mismo: veintidós años después, la fórmula sigue funcionando, como una de esas máquinas imposibles de movimiento perpetuo.

PlayStation es sinónimo de videojuego contemporáneo pero que, al mismo tiempo, ya tiene un pasado glorioso. Buena parte de esos laureles le corresponden a Andy y Jason, que supieron volcar todos sus sueños, en forma de loco bandicut, en dos míseros megas. También de autores que han permanecido demasiado tiempo detrás de la cortina, como Yasuyuki Hasebe, creador de ‘The Legend of Dragoon’. Reportajes imprescindibles ambos, si nos lo permiten. También hemos jugado mucho este tiempo. A los tonos grises de ‘The Last Guardian’ y al colorido mundo de ‘Tombi!’ o ‘Tearaway’. Hemos pasado miedo con ‘Silent Hill 2’, bailado al ritmo de ‘Patapon’ y derribado mitos con ‘Heavenly Sword’. En PlayStation caben todas las experiencias.

Para este decimoquinto número contamos con la colaboración de Fernando Conde como Firma Invitada. ¿Que no sabéis quién es? Tranquilos, muy pronto lo conoceréis más a fondo. De momento, os podemos adelantar que sus conocimientos sobre hardware y arquitectura de videoconsolas no tienen parangón. Pero hay más en PlayStation que circuitos integrados y gráficos de última generación. Por eso reverdecemos los laureles de compañías tan míticas como Insomniac y recordamos ese nicho llamado Net Yaroze, el indie antes de llamarse indie. A nosotros GameReport 15 nos ha conquistado, un favorito instantáneo de la redacción, y esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros haciéndolo.

Y no se equivoquen, por muy perezosos que podamos parecer —lamentamos haberos hecho esperar tantísimo para este lanzamiento—, no paramos ni un segundo. Si algo hemos aprendido de Sony es a ser persistentes en nuestra meta, a no dejar de mirar el horizonte. No encontramos filosofía más acorde con la nuestra.

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3 respuestas a “Pleno al quince”

  1. GameReport Luciano Ravenna dice:

    felicitaciones por la revista! enorme trabajo

    • GameReport Luciano Ravenna dice:

      me autorespondo, vi q tienen su sistema de donacion bien por ello!

      • GameReport Fernando Porta dice:

        Nos parece la alternativa más justa: botón Donar y quien quiera, bienvenido es. Patreon al final no deja de ser un sistema de suscripción con el que no nos terminamos de sentir cómodos. Y ya que hemos encontrado este método de financiación a través de pequeñas tiradas físicas, no lo vamos a abandonar por ahora. Aún así, muchas gracias por las ideas 🙂 Y nos alucina que la revista esté llegando a Latinoamérica siendo un proyecto pequeñajo. ¡Disfrutala!