Lanzamiento en cinco, cuatro, tres, dos, uno…
¡Despegue!

Cierren los ojos. Imaginen una colonia interespecie sobre la superficie de un planeta ignoto. Cientos de naves orbitando en una bóveda anaranjada y espesa. Ahora imaginen un desierto inquebrantable habitado por moles de quince metros, escupiendo fuego y sumergiéndose en la arena como un delfín surca el océano. Traten ahora de contemplar un cochero del siglo XV disparando un arcabuz de positrones a un puñado de piratas harapientos, vestidos de cuero blanco en vez de tafetán, mientras tratan de abordar su barco flotante. O, si lo prefieren, veintidós ciborgs jugando al fútbol mientras el estadio celebra el gol del equipo ZR-012 a través de una proyección holográfica. Abran sus ojos. Todo eso que han visto es ciencia ficción.

Los límites de la realidad estallando como una supernova y dejando a la imaginación granar sus quimeras excéntricas. Los videojuegos, desde su misma concepción, son pura ciencia ficción. Dibujar mundos imposibles o emular realidades desde unas reglas especialmente favorecedoras, desde ‘Spacewar!’ hasta ‘Destiny’, desde ‘Flashback’ hasta ‘BioShock’, píldoras de creatividad han perfilado futuros distópicos o deseados, universos alternativos o crudas lecciones sobre ética y moral. El equipo de GameReport ha querido rendir homenaje en forma de textos a algunos juegos que comparten nexos con la corriente cultural más libertina e inhóspita de todas cuantas existen.

Pero si no sois de sci-fi, enhorabuena: GameReport también tiene un puñado de columnas de opinión, especiales a juegos que poco o nada tienen que ver con el citado género literario e incluso un extenso ensayo sobre los rasgos estilísticos en los juegos de Shigeru Miyamoto. GameReport viene cargada con 142 páginas de contenido después de un mes flotando por las ramas para aterrizar en tu tablet, móvil o PC. Despresuricen su tiempo libre porque merece la pena, créanme.

¡Nos hemos mudado!

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