10000000

Juegos de móvil. Ante la sola mención de estos aterradores productos digitales, algunos jugadores empiezan a echar humo por la boca mientras invocan a sus ídolos de carne y hueso. Que si la experiencia, que sin un mando esto no vale nada, que si es un sacrilegio… El mercado cambia y ellos rezan para que no cambie más. Pero el devenir de los tiempos no perdona a nadie y hemos visto que hasta compañías como Tri-Ace o incluso Sega han dado la espalda a lo tradicional para llevar a cabo proyectos con más potencial para ser rentables, que un caro y largo desarrollo que se puede estirar durante demasiados años. Muchos desarrolladores indie también se han abalanzado sobre este segmento, visto que es una manera bastante fiable de empezar a generar ingresos para realizar proyectos mucho más grandes.

Gracias a ello, hemos visto que se han impulsado fenómenos como ‘Angry Birds’ o ‘Plantas contra Zombis’, y modelos de negocio impensables antes de la irrupción de las stores. Aunque cada cierto tiempo se lanzan algunos productos que saben aprovechar las características de nuestros dispositivos, por norma general nos encontramos con clones poco inspirados de éxitos contrastados. Sin ir más lejos, ‘Crossy Road’ es un lavado de cara del clásico ‘Frogger’ de Konami pero con una capa de puntos, regalos y skins que tanto gusta a cierto tipo de jugadores. Pero también queda hueco para coger esas mecánicas ya vistas y darles una vuelta de tuerca: es aquí donde entra ‘10000000’.

‘10000000’ sólo aspira a llenar los ratos muertos. Y lo hace bien

Ante un nombre que llevaría por el camino de la amargura a cualquier experto en SEO, ‘10000000’ coge la mecánica del match-3 mil veces jugada para llevarla a una insólita prisión donde nosotros y nuestro personaje sólo conseguiremos la libertad una vez que lleguemos a los diez millones de puntos y, os aseguro, que la empresa no es fácil. Ya no sólo porque moriremos muchas veces sino porque nos tendremos que adentrar en las oscuras mazmorras que nos esperan.

La mecánica es sencilla: en la parte de abajo de la pantalla tendremos una zona de juego llena de cuadrados que tendremos que conectar pero no será posible hacerlo sin ton ni son. Las diferentes fichas están divididas en ataque físico (espada), ataque mágico (cetro), defensa (escudo), llaves para abrir puertas, piedras y madera. En la parte superior, en cambio, nos encontramos a nuestro personaje y un largo corredor que avanza inexorablemente, plagado de enemigos y puertas que entorpecerán nuestro paso. La gracia está en la variedad de obstáculos que nos podemos encontrar a lo largo de nuestra corta partida: podemos estar guardando celosamente una serie de fichas para destrozar al siguiente enemigo, cuando nos encontramos una puerta que aniquila nuestra estrategia (y nuestros nervios) al tener que deshacer nuestra planificación ya que tendremos que abrirla con llaves que modificarán la disposición del terreno de juego. Tampoco debemos olvidar que es necesario obtener recursos para mejorar a nuestro personaje, objetos para facilitar nuestro paso, defensa para evitar que los enemigos nos masacren mientras pensamos nuestra siguiente jugada… Muchas variables que hacen de ‘10000000’ una oda a la improvisación, a la adaptación rápida de la estrategia a nuevos factores.

‘10000000’ recuerda a ‘Puzzle Quest’ pero se aleja de la batalla para adentrarse en las mazmorras

Aunque pueda recordar a ‘Puzzle Quest’ en su concepción, ‘10000000’ se aparta de él al no querer añadir complejidad a su sistema. Ello no significa que peque de simple pero sí que tiene en mente en todo momento su condición de juego móvil: está pensado para morir sin pausa hasta que seas lo suficientemente fuerte, con partidas cortas que te permitan avanzar un poco más. Para ello, podremos ir mejorando a nuestro personaje en las diferentes estancias que encontraremos en nuestra prisión pero necesitaremos oro, madera, piedras y mucha paciencia para ir mejorando tanto al personaje como a nuestras infraestructuras ya que estas nos darán la posibilidad de adquirir nuevas habilidades que nos permitan afrontar con mejores garantías las mazmorras en las que nos internemos. Y como no sólo de habilidades vive el rol, también habrá pociones que nos permitan aumentar artificialmente la recolección de recursos o algunas habilidades pero no sin contrapartidas tales como perder toda la experiencia acumulada durante una partida o hacer a nuestros enemigos más fuertes.

En definitiva, ‘10000000’ no tiene aspiraciones ni las necesita. Sólo busca enganchar al jugador, aprisionarle a través de elementos muy bien engrasados para que por una buena temporada los pequeños ratos sean más amenos. No inventa nada pero sí hace divertido el conjunto y nosotros no podemos dejar de aplaudirles por intentar arrojar un poco de luz en un mundo, el de las apps, en el que el plagio suele ser moneda de cambio. Quizás ellos han marcado la senda a esa libertad de la que hablan en su juego: una forma de hacer las cosas que no se halle limitada por las antiguas mecánicas pero que beba de ellas para crear algo mejor.

¡Nos hemos mudado!

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