Quemando el verano

Una de las fechas que más esperamos a lo largo del año son las vacaciones de verano. Mojitos en la piscina, el calor asfixiante que obliga a hidratarse constantemente, el descanso de los niños que pueblan los colegios y el de aquél que trabaja sin parar en una oficina. Mientras esperamos a hacer la escapada al típico pueblo familiar, al país que no conoces o al Bar Manolo de enfrente de casa, apetece más que nunca viciar como un poseso a la consola o al ordenador.

Uno de los géneros más rescatados para estas fechas son los sandbox. El popular género es una buena manera de quemar el verano por sus mapas gigantescos, la capacidad de introducirte en un nuevo mundo y por la de horas y horas que puedes gastar a medida que las misiones se suceden. El jugador observa su biblioteca y puede que en este tiempo sea cuando ‘Dragon Age Inquisition’ o ‘The Witcher 3’ se hagan un hueco en su apretada agenda. Si dicho género funciona de maravilla, los otros no son menos: hay títulos que resultan refrescantes y atractivos especialmente para jugar en estas fechas.

Bully (Scholarship Edition)

Jimmy Hopkins es un muchacho violento que genera inseguridad en su familia. Su capacidad para sacar de quicio a su madre y su padrastro, la expulsión de siete colegios por mala conducta y su lenguaje lleno de obscenidades hacen que sus familiares decidan internarlo en la academia Bullworth. Empezar en la academia Bullworth es sinónimo de entretenimiento a base de una historia donde la venganza, los celos, la paranoia y las bandas se juntan en un todo.

La idea de juego no se sale de lo que suele ofrecer Rockstar en sus títulos. Al principio, pasaremos unas cuantas misiones encerrados en la academia y, más tarde, se nos abrirá el acceso a la ciudad principal del juego, un puente hacia la historia personal de Jimmy. Como he comentado anteriormente, el juego se basa en la venganza y la supervivencia, aquélla que más de uno tuvo que practicar en su época de secundaria ante los abusones, los bromistas y demás seres que poblaban el patio de recreo. Deberemos ganarnos el favor de los grupos sociales con peleas, favores o bromas con el objetivo de ser el Rey de Bullworth, la máxima autoridad de la academia, aquél al que nunca deberán dirigirse con una mala palabra.

El sistema de misiones se articula a través de conversaciones con los personajes. Aparte de esas misiones, también podremos ganarnos el favor de los profesores asistiendo a sus clases y aprobando cada uno de los minijuegos que se nos ofrezcan: dichos minijuegos son uno de los elementos más agradables dentro del título. En esos momentos de tranquilidad que ofrecen las misiones principales, podremos ponernos manos a la obra para disecar un animal en tiempo récord, jugar al balón prisionero o, mediante una serie de QTE, hacer correctamente un ejercicio de química. Con estos minijuegos, iremos desbloqueando vestimentas u objetos que nos ayuden a entretenernos dentro de la academia.

No exento de polémica, ‘Bully (Scholarship Edition)’ resulta un título inmersivo en el que las misiones huelen a colegio chungo, donde repiquetea el morbo por convertirse en abusón o el que imparte la justicia entre los desfavorecidos. Su ambientación enfocada al ámbito académico no tiene por qué ser repulsivo para los estudiantes y, por ende, un mal juego para la época veraniega. Precisamente la diversión, el cachondeo, la broma y las diferentes y entretenidas tareas a realizar lo convierten en un juego altamente recomendable para estas fechas.

Electronic Super Joy

Recuerdo perfectamente que mi encuentro con ‘Electronic Super Joy’ fue a través de su banda sonora. No recuerdo absolutamente nada de lo que estaba escuchando pero la OST del juego apareció como un rayo de luz, símbolo de compra inmediata en las ofertas de Steam veraniegas. No quise ver lo más mínimo del título: decidí comprar prácticamente a ciegas con la intención de encontrarme un juego donde locura, música electrónica y arcade se dieran la mano.

El primer contacto fue de sorpresa y miedo. La sensación de observar un mapeado que cabalgaba entre tonos rosas, negros y blancos no era ni mucho menos lo que me esperaba encontrar en un buen juego. Cometí el error de juzgarlo sin antes observar que estaba ante un título donde la precisión en los saltos, la diversión y el surrealismo conformaban un todo que brillaba por su originalidad y su saber estar. ‘Electronic Super Joy’ crea en ti una sensación de desamparo, en la que sólo se aprende a base de errores, caídas y fallos de cálculo en los saltos. Porque sí, ‘Electronic Super Joy’ no se anda con tonterías a la hora de penalizar: lo hace constantemente con muertes que por momentos resultan ridículas o injustas pero con la certeza de que debemos seguir avanzando y de que el juego no debe terminar ahí, en ese preciso instante.

Su mecánica resulta fácil de entender pero complicada de ejecutar en los primeros compases del juego. Cuando ya nos vamos familiarizando con su control no es de extrañar que las variaciones se empiecen a suceder: cohetes explotando, juegos con portales, la gravedad o, cómo no, los jefes finales. Némesis dispuestas a darnos momentos de locura, de diversión y desesperación donde tendremos que calcular cada movimiento al milímetro para derrotarlos.

Toda su jugabilidad se junta con una música electrónica que invita a la diversión, a la desconexión, a las partidas rápidas que acaban convirtiéndose en vicios de un par de horas. ‘Electronic Super Joy’ es una invitación al baile, la juerga, al surrealismo y a una diversión digna del caluroso verano. La opción más barata de esta lista y probablemente la más recomendable.

Just Cause 3

Las islas paradisíacas son un símbolo del verano: postrados en una tumbona con la suave brisa rozándonos la piel. Los pájaros tropicales entonan su melodía mientras la leche de coco situada estratégicamente sirve para apaciguar las pocas molestias que nos rodean. Los hay que prefieren un lugar paradisiaco con todo lo anterior, pero otros querrán un lanzacohetes al hombro y una sinfonía de caos y destrucción. Para esas personas, aquellos frenéticos de corazón que inhalan gasolina y plomo todas las mañanas, va dedicado este ‘Just Cause 3’.

La marca de la casa siempre ha sido el máximo grado de destrucción, los momentos alocados en los que te sientes libre para hacer lo que quieras: las vacaciones perfectas para un amante del caos luchando por la justicia. Rico Rodriguez vuelve a vestirse de maestro de ceremonias para oficiar esta boda donde imposible es sólo una palabra. Ya sea volando cual hombre pájaro, en todoterreno o montados en un helicóptero, la provincia de Medici se abre ante nosotros para ser liberada de las garras de un malvado dictador que tiene al pueblo sumido en el caos. Ante la cruel dictadura y la horda de asesinos a sueldo que hay sueltos por la provincia, la única manera de evitar que el caos vaya in crescendo es provocar la destrucción definitiva del ejército enemigo.

A nuestra disposición tendremos un gran arsenal personalizable, cada arma con sus pros y sus contras y, por supuesto, con su estilo propio. Podremos pasar de un lanzacohetes o un lanzagranadas a disponer de una buena selección de ametralladoras con las que ver cómo nuestros enemigos se convierten en abono para el archipiélago mediterráneo. Llama la atención la motivación por inducir diversión a raudales a los amantes de los disparos, con escenas que invitan a sonreír al jugador cuando un tanque de gasolina forma un efecto dominó que acaba por destruir todo un complejo enemigo en cuestión de segundos.

Si tu deseo es el de ver arder el mundo a través de tu televisión o tu monitor, ‘Just Cause 3’ es una opción que rezuma caos y diversión a partes iguales mientras observas los maravillosos paisajes que ofrece un archipiélago como Medici. Un buen lugar para irse de vacaciones pero, eso sí, armado hasta los dientes.

Rayman Legends

Con toda probabilidad, ‘Rayman Legends’ ha sido uno de los juegos que más he disfrutado en estos últimos años. Un juego perfecto para recomendar en estas vacaciones, especialmente en su versión de Wii U gracias a las peculiaridades del tabletomando.

‘Rayman Legends’ es de esos títulos que apuestan sobre seguro y que no titubean a la hora de ofrecer lo que tienen en su interior. El frenetismo vuelve a ser una de las marcas de la casa: es de esos juegos en los que ir despacio abruma, cansa y resulta menos divertido que ir a la velocidad del rayo por todo el nivel. El disfrute es mayor de esta última forma, teniendo cuidado a la hora de apretar el botón de salto y eliminando algún que otro enemigo por el camino. En más de una ocasión estaremos obligados a avanzar rápidamente si no queremos ser devorados por la pantalla, como en tantos otros títulos de plataformas. Este desplazamiento es especialmente divertido cuando en las fases finales se nos presentan covers de canciones conocidas como ‘Eye of the tiger’ en su versión mariachi, o la popular ‘Woo Hoo’ interpretada en el videojuego por las criaturas llamadas lums.

Los niveles originales de ‘Rayman Legends’ resultan de lo más variopinto, puesto que en muchos de ellos se añadirán pequeñas sorpresas con las que tendremos que jugar. Digna de mención es la aparición de Murphy, un personaje al que podremos mandar a mover objetos con la intención de seguir avanzando por los niveles sin ser víctimas de una muerte cruel y dolorosa. En otras fases tendremos que sortear pequeños obstáculos en forma de enredaderas con pinchos, bolas de fuego o enemigos que directamente no podremos ni tocar. A raíz de esto último, se puede observar como en ‘Rayman Legends’ se apuesta por la diversidad de géneros dentro del propio juego: hay mundos en los que la interactividad con Murphy será mayor, mundos en los que correr será una de las constantes, u otros niveles donde el sigilo será predominante. Éste último resulta ser uno de los mundos más interesantes del juego, haciendo la labor de una especie de Sam Fisher que intenta colarse en lugares prohibidos con el fin de liberar más y más seres diminutos.

Todo en ‘Rayman Legends’ sabe a magia, buenrollismo, despreocupación y talento desmedido de su equipo. Es una buena forma de demostrar cómo se hace un videojuego desde la pasión, irradiando alegría en cada escenario lleno de pequeños detalles que sacan una sonrisa. Fresco y divertido, un buen título para disfrutar solo, con la familia o con los amigos en estas vacaciones.

Arcanum: Of Steamworks and Magick Obscura

Es un hecho que dentro de los videojuegos existen más títulos que enfocan su jugabilidad hacia el action RPG que los que se acercan al juego de rol tradicional, de esos que sobre una mesa y con unos dados por arma conformaban aventuras verdaderamente mágicas. Hay algunos como ‘Pillars of Eternity’ que han sabido hacer suyo lo que ya hicieran ‘Baldur’s Gate’ o ‘Icewind Dale’ en su día, pero absolutamente nadie ha sabido adoptar la esencia que destila ‘Arcanum: Of Steamworks and Magick Obscura’. La obra de Troika es, junto con ‘Planescape: Torment’, un título que conforma el auténtico rol con mayúsculas.

Hay videojuegos en los que la personalidad está mal medida. Más de una vez nos hemos topado con esos videojuegos donde puedes subir el carisma pero tan sólo te ofrece como recompensa un mejor precio en los tenderos y alguna que otra disputa dialéctica ganada. En ‘Arcanum’ se premia muchísimo la actitud ante la vida, el cómo es tu personaje: si es un completo patán, difícilmente podrá evitar una pelea o ganar una conversación que permita conseguir un objetivo. Si por el contrario tenemos en nuestro poder un personaje culto, con una presencia elegante, podrá perfectamente engañar a un ogro con el fin de que le deje conseguir el preciado tesoro que esconde a su espalda.

La exploración, las conversaciones entre los personajes o las acciones que podemos hacer en otras islas, podrán tener una penalización directa en el comportamiento de los personajes que forman parte del juego: tanto es así, que el asesinato de un perro rabioso podría enfadar a su antiguo dueño y quiera darnos caza. La personalización que se le puede dar a ‘Arcanum’ es variopinta y resulta complicado saber cada uno de los secretos que el juego de Troika guarda.

El sistema de combate peca de estar un poco desfasado, al igual que su interfaz, pero eso no es un motivo de peso para dejar pasar este título. El mapa es lo suficientemente grande como para poder tener diversos encuentros, misiones o situaciones verdaderamente épicas. Sin olvidar su magnífica historia, ‘Arcanum’ se convierte en una de las mejores opciones para los amantes del rol, de los títulos largos y de aquéllos en los que puedes perder horas y horas de tu vida mientras te enfadas, alegras y disfrutas de una experiencia realmente única.

Whispered World

No podía faltar una buena aventura gráfica con la que darle al coco en estas fechas. Sin nombrar cualquiera de los clásicos de LucasArts, este ‘Whispered World’ resulta un videojuego donde se premia la astucia y la inteligencia.

Su protagonista Sadwick obedece al estereotipo de una persona pesimista que busca escapar de las garras de la depresión a través de la aventura. Sin ir más lejos, uno de los principales ingredientes que tiene esta obra —aparte del acabado gráfico, que es impresionante— es su capacidad de hacernos sentir humanos y el todo que forma la magia con la depresión. Daedalic no se andó por las ramas a la hora de ofrecer un juego con personalidad propia donde además de disfrutar de una excelente trama y unos escenarios preciosos, comprobaremos que existen puzles en diferentes formatos: dentro de las conversaciones, interactuando con el escenario, con objetos o a través de mecanismos que deben ser activados en un orden.

En ‘Whispered World’ se respira talento, ganas, esfuerzo y dedicación a las aventuras gráficas. Con una trama interesante que mezcla el cuento de hadas con el dolor del pesimismo y la derrota, Daedalic nos ofrece un título que ha pasado más desapercibido de lo que debería. Todos los elementos que conforman el propio videojuego y su reducido precio en prácticamente todas las tiendas digitales y físicas hacen que sea una apuesta clara para tus vacaciones.

Con estos cinco títulos que van muy bien en el proceso vacacional, podréis pasar momentos verdaderamente fantásticos cuando hagáis un alto en el camino a los rebujitos en las playas andaluzas, a la paella de tu padre en tierras valencianas, a la caza de pokémons en el centro de Madrid. Lo importante ante todo es disfrutar como uno buenamente quiera de sus vacaciones.

¡Nos hemos mudado!

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