por Miquel Rodríguez
7 octubre, 2015
¿Qué pasaría si Nintendo tomase el camino de Sega y dejase la fabricación de consolas? ¡Cuidado! No cierres la página y lee lo que tengo que decir. Espera un momento. Te prometo que no gritaré sandeces ni me cagaré en una compañía que lleva más de treinta años haciéndonos felices.
Dejemos un momento el romanticismo a un lado, junto a las portátiles, y dejadme plantear algunas reflexiones y preguntas. Entiendo que pueda ser doloroso pensar en la posibilidad de que Nintendo pasase a desarrollar juegos para otras plataformas sin tener una propia. Hay algo turbio ahí, incluso para mí, que escribo estas líneas. El recuerdo de Sega aún está ahí en muchos de nosotros y nos consta que, desde el fracaso de Dreamcast, no ha vuelto a ser la misma. Insisto, sé que no es fácil, pero intentemos por un segundo dejar de lado el amor y seamos realistas. ¿Tan malo sería para los jugadores?
Nintendo, tras pasarse la anterior generación nadando en el océano de billetes que le proporcionó el jugador casual, ha vuelto a la orilla para cazar a su cliente de toda la vida. El problema es que vino con una red llena de agujeros y la cosa ha salido regular, con una mano pensando todavía en el casual y otra en un hardware ya anticuado en su salida. Si algo funciona, tampoco hay que cambiar en exceso, pensarían en Nintendo sin saber que aquel público que tantas alegrías les dio, nunca volverá. Se dieron cuenta rápido e intentaron cambiar de rumbo, pero su Wii U ya estaba ahí y poco podían hacer para cambiarla. Jugaban en casa. Una casa recién pintada por fuera y hecha una pocilga por dentro que tenían que vender al ilusionado y poco adinerado jugador. No salió bien. Claro. Este experimento que prometía reunir a la familia y al jugador duro ha dejado indiferentes a los dos. El casual ya no busca una consola dedicada, sino que ha migrado de forma natural a juegos de Facebook y móvil. Al otro lado, el jugador de toda la vida no puede ver en Wii U una consola lo suficientemente sólida como para ser la apuesta ganadora. En la actual situación financiera, el jugador tiene menos dinero para comprar, lo cual le lleva a entregarse casi en exclusiva a una sola plataforma. Por esto, apostará a la que tenga más y mejor apoyo por parte de los desarrolladores. En definitiva, más juegos. El total abandono de la sobremesa de Nintendo por las third party es una trampa para osos en tu cartera. Pese a tener curiosidad, e incluso ganas de activarla, sabes que al final puede que no sea una buena idea. El fan incondicional ya tiene una Wii U. ¿A quién va dirigido entonces todo el esfuerzo del equipo cubriendo el catálogo con buenos juegos exclusivos? Para el que disfruta de sus juegos sabe que no es suficiente. No cuando es a lo único que puedes jugar. Nintendo se encuentra en una posición complicada, en una burbuja. Hace juegos para mantener a sus fieles seguidores. ¿Qué pasa con los nuevos jugadores y con el resto de nosotros? Me pregunto hacia dónde quieren ir si siguen en el negocio de la venta de consolas.
Wii U prometía reunir a la familia y al jugador duro pero ha dejado indiferentes a los dos
Muchos estaréis pensando, «¡pero si Nintendo es la única que apuesta por nuevas formas de jugar! No seas bobo, podemos perder eso Miquel». Muy bien, maticemos esto. Las nuevas formas de jugar son una excusa para tapar los límites que tiene hoy día como fabricante de consolas. Que no me vendan la moto de que se trata de apuestas por la originalidad y la genialidad de sus creativos. El control por movimiento de Wii era un desastre. En grandes joyas como ‘Super Mario Galaxy’ se soporta más que se disfruta. Nunca fue un aspecto revolucionario ni una pieza fundamental para el desarrollo de sus mejores juegos. Lo mismo está pasando ahora con Wii U: no es necesario el tabletomando. Cuando ni la propia Nintendo es capaz de darle un uso útil que justifique su existencia, poco más hay que añadir. Veo una contradicción. No podemos justificar a Wii U por la apuesta al juego asimétrico, cuando los grandes juegos de la consola pasan totalmente de esa experiencia. ¿Dónde queda entonces la nueva experiencia si tus mayores esfuerzos se vuelcan en juegos que no la explotan? Es una excusa porque ahora mismo Nintendo no puede ponerse a la altura de sus competidoras de recursos tecnológicos, infraestructura y equipo disponible para lanzar al mercado máquinas de vanguardia a un bajo precio. Pese a tener una locura de dinero guardado con los beneficios de las demenciales ventas de Wii y DS, no es suficiente. Si pudiesen, no irían tres pasos por detrás del resto, ni habría debate.
Nintendo es una compañía de videojuegos. Esto es así. Los hacen como nadie, de forma artesanal, impregnando una magia que ninguna otra tiene. Su núcleo es la diversión y por ello aguantan tan bien el paso del tiempo, algo que no podemos perder. Quizá para muchos es suficiente para justificar una consola con cuatro juegos; no para mí. Si quitásemos a Nintendo la tarea de mantener una plataforma propia, ¿qué podrían ser capaces de hacer? Sin distracciones, sin pensar en infraestructuras de red ni grandes limitaciones de hardware para su creatividad. Recibir ayuda de otros equipos, dejar de ser tan hermética. Llegar a más usuarios y atraer al mismo tiempo a sus filas a muchos jóvenes talentos suena bien, sin olvidar la reconciliación con sus jugadores de toda la vida. Aquéllos que no olvidamos que hemos crecido con sus juegos y dejando claro que no queremos que desaparezca nunca, pensamos que su atractivo no se pervertiría si tomase los pasos de Sega. Quizá ya va siendo hora de dejar a Nintendo que haga simplemente lo que mejor sabe hacer.
¡Nos hemos mudado!
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Revisando la historia de Dreamcast hace unos meses estaba pensando un poco lo mismo. Muchos de los intentos de Sega con Dreamcast por apostar en innovación y nuevas tecnologías, la llevaron a la tumba.
Espero que ahora Nintendo con su llegada al terreno móvil decida abrirse un poco y eso le dé más apoyo por parte de third parties.
Me parece que en sobremesa es justa tu argumentación, dado que existen sistemas dedicados especialmente a los juegos.
Pero no debemos olvidar que en el terreno portátil nintendo tiene un sistema ganador, como siempre. Si abandona 3ds para hacer juegos de móvil, seria un error gigantesco que no creo que guste a ningún jugador.
Como has dicho, Nintendo tiene las arcas llenas de pasta, y wiiu le da beneficios (pocos, pero hay). No creo que abandone las consolas, cuando un éxito al nivel de wii y ds le aporta más que los juegos que vende.