Conociendo a La Firma Invitada:
Jesús Relinque (Pedja)

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7 noviembre, 2016

Nacido allá en 1980 en Cádiz, Jesús Relinque Pérez ha vivido en su piel la eclosión y muerte de las recreativas, el devenir de los cartuchos, los CD y hasta los descargables de 50 GB. Ha visto con sus propios ojos aquella Edad de Oro del software español y todo lo que tuvo que venir después: de un Amstrad CPC 6128 Plus a un PC 286, de la Super Nintendo a la GameCube. Conocido en los mundos interneteros como Pedja —bien en Metodologic, bien en RetroManiac Magazine—, regenta desde hace una década —el próximo 17 de noviembre la cumplirá— su propio blog, y ha tenido a bien ser la firma invitada de nuestro número #14 en GameReport: «El partido de tu vida». Y es que Pedja tiene hasta su propia categoría dedicada al deporte rey. Y nosotros no podíamos dejar pasar la oportunidad de charlar con uno de sus más devotos fans, sea cual sea la plataforma.

Pongamospedja-3 a los lectores en contexto: ¿quién es Pedja, y por qué ese nick tan futbolero?

Corría el año 1997 cuando entré en contacto por primera vez con el ciberespacio. Sí, soy consciente de que dicho concepto está en desuso, pero en aquella época se utilizaba mucho. Sonaba bien. El caso es que comencé a usar varios chats de IRC, y necesitaba un nick. Como buen madridista, escogí a Pedja Mijatovic, jugador estrella del equipo. El verdadero Pedja ya está retirado y únicamente visita el Bernabéu para hincharse de canapés en el palco, pero yo permanezco fiel a mis colores.

¿De dónde viene tu comunión con los videojuegos? ¿Dónde podrías decir «vale, este momento es irrepetible, esto lo cambió todo»?

Todo comenzó con cuatro añitos, a través de una máquina clónica de ‘Pong’ que mis padres me habían traído desde Ceuta, lugar de aprovisionamiento de los bazares de la época. Recuerdo trastear al juego del hockey con mi padre en un televisor cochambroso en el que a duras penas se distinguían los palitos y la cuadrada pelota. Era un dos contra dos y yo siempre decía que aquello era un partido de fútbol. Cosas de críos.

Si tuviera que quedarme con un momento que significara un punto de inflexión, sería aquella tarde en la que jugué a ‘Knight Lore’ en mi MSX por primera vez. Cuando ‘Sabreman’ se transforma en lobo entre estertores, y el escenario reacciona de manera hostil ante tu horrible aspecto, comprendí de alguna manera que el videojuego era algo especial que iba más allá del simple divertimento.

MeriStation se convirtió en ‘Al salir de clase’ para los que escribíamos sobre videojuegos

Estuviste seis añazos en MeriStation, donde se forjaron grandes firmas, casi diríamos a modo de cantera, ¿qué recuerdos destacarías de aquella etapa?

MeriStation se convirtió en ‘Al salir de clase’ para los que escribíamos sobre videojuegos. ¡Qué tiempos! Aprendí muchísimo, me fogueé a base de bien y me curtió en el buen sentido de la palabra de cara a sucesivos proyectos. Sin duda, los mejores ratitos se los llevó el MeriTrivial (un concurso en el que se exploraban datos y curiosidades del videojuego a base de preguntas y respuestas). Todavía hay mucha gente que cuando me saluda recuerda ciertas preguntas que ideé para el concurso. Eran preguntas con trampa, de esas que respondían cuatrocientas personas y sólo acertaban tres. Creo que esos trescientas noventa y siete participantes me seguirán odiando, pero con cariño.

¿Qué tal ves aquellos días con respecto a ahora? ¿En qué punto estamos en cuanto a prensa, publicaciones, diálogo entre juego y jugador?

Todo ha cambiado a velocidad de vértigo. La irrupción de los blogs fue un soplo de aire fresco que permitía a gente con poca experiencia llegar a un público amplio y sobre todo fiel. Luego, la generación de youtubers arrasó con todo, y es lo que actualmente se impone. Sí, es cierto que han proliferado las publicaciones que buscan algo más en el lector, que le hacen pensar y reflexionar, que se resisten a publicar artículos publirreportajes… pero, seamos serios: su capacidad de influencia en el público en general es muy reducida respecto a los medios más potentes y a los mencionados youtubers.

Tienes un libro en las tiendas, ‘Génesis: guía esencial de los videojuegos españoles de 8bits’ (ya agotado), coescrito con Spidey para Héroes de Papel, y otro en ciernes. Ya que tienes una larga experiencia con el medio, ¿qué crees, que esto del papel es un boom o ha venido para quedarse a largo plazo?

Mira, voy a aprovechar para intentar acuñar un concepto con el que etiqueto este boom que comentas. Se trata del “efecto Héroes de Papel”, y creo que resulta bastante autoexplicativo. La editorial sevillana lleva poco más de dos años en el mercado y ha conseguido levantar un interés muy beneficioso para todo aquél que echaba en falta la literatura de videojuegos en nuestro país. Sí, ahora todo el mundo se apunta al carro, ya sea a través de crowfundings o de editoriales de renombre que hasta hace bien poco renegaban por completo de este tipo de libros. Es lo que tienen las modas, que todo el mundo quiere vestirse como el que triunfa aunque el traje le parezca estrafalario. Por suerte, creo a pies juntillas que cuando la moda deje de ser tal, Héroes de Papel seguirá ofreciéndonos libros de calidad tal y como ha hecho desde su nacimiento. Y nos beneficiaremos de ello.

¿Qué tal ha sido la experiencia de trabajar mano a mano con José Manuel? ¿Cómo os conocísteis?

Fue en Sevilla, allá por 2002, entre serranitos y gin-tonics. Habíamos coincidido virtualmente en los foros de MeriStation y pasar a ingresar la estirpe de los “Súper Tacañones” del MeriTrivial. Es un auténtico crack, un perro viejo del mundo del videojuego con el que fue verdaderamente fácil escribir tanto ‘Génesis’ como ‘Continue Play’, el próximo libro que sacaremos con Héroes de Papel.

Llevas muchos años a la espalda trabajando de analista. ¿Qué tal se compaginan las TIC con los videojuegos?

Mal. ¡Jajaja! En realidad, mi trabajo se centra mucho en aplicaciones de gestión para empresas. Nunca he tratado de entrar en el desarrollo de videojuegos, aunque bien es cierto que en Sevilla existen nombres muy potentes como Genera Games. Nunca digas nunca jamás. Eso sí, en Emergya, mi actual empresa, hay mucho picao del videojuego… de ahí que haya logrado venderles ‘Génesis’ a gran parte de mis compañeros. Son todos unos pedazos de pan. 🙂

También has hecho tus pinitos con la programación, ¿verdad?

En mi opinión, todo analista debe estar bien curtido en el desarrollo. Una de las funciones más importantes del analista radica en estimar el tiempo que se debe tardar en completar cada módulo de una aplicación, y acertar con esta estimación se me antoja prácticamente imposible si no has sido cocinero antes que fraile. De todas maneras, tengo que decir que sigo picando código a pesar de mi actual puesto. Me gusta seguir muy en contacto con la parte técnica.

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¿Dónde empieza el Jesús Relinque autor? Hurgando en internet hemos encontrado esto: los títulos nos dejan entrever influencia de Bécquer y algo de ciencia ficción. ¿Cuál es tu género predilecto dentro de la ficción?

Literatura fantástica y de aventuras. Me gustan Tolkien y Ende, dos maestros de la escritura, pero también Brown y Cline, que si bien no son tan duchos en la materia, sí que son capaces de mover su varita mágica para mantener entretenido y enganchado al lector de principio a fin. Por cierto, buena labor de investigación al encontrar mi rincón en YoEscribo.com. Aunque ha pasado mucho tiempo desde que me dediqué a escribir relatos cortos, el hecho de escribir ‘Génesis’ me ha vuelto a picar el gusanillo, y actualmente estoy enfrascado en la elaboración de un manuscrito de ficción en el que unos cuantos chicos descubren cosas chulas en el Cádiz de 1989. Escribir una novela es un auténtico tour de force en el que no sólo debes demostrar un buen nivel de escritura y gramática, sino que también tienes que estar muy implicado para llevarla a buen término. A veces, todo es cuestión de confianza, y como es evidente, la publicación de ‘Génesis’ y ‘Continue Play’ ayudan mucho.

En GameReport #14 hemos tenido la oportunidad de leerte «Mis días de fútbol», donde radiografías recuerdos y juegos, un timeline preciso de los muchos simuladores y arcades del deporte rey. ¿Qué tienen ‘Pele’s Soccer’ o ‘Konami’s Soccer’, por ejemplo, que los hacen tan especiales? ¿O han sucumbido a la vejez? Por cierto, ¿has dejado algún favorito inconfeso fuera, alguno que deba conocer la audiencia?

Pues tienen, o tuvieron, mejor dicho, el don de la oportunidad. Ni más ni menos. En su día era la hostia ver a esas chapas sincronizadas pateando un cuadrado que hacía las veces de balón. O que te pitaran fuera de juego cuando un bigotudo futbolista arrancaba en posición antirreglamentaria. No es que hayan envejecido mal, es que tuvieron su momento y resulta injusto juzgarlos fuera de tiempo.

Por cierto, tengo que confesarlo: me dolió sobremanera no encontrar hueco para ‘Emilio Butragueño Fútbol’, de mi idolatrado Rafael Gómez, de Topo Soft. Incontables horas las que le dediqué en mi Amstrad CPC.

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El fútbol, tan adorado como despreciado. Hace unos días el periodista Nacho Carretero publicaba un artículo donde decía que el fútbol de verdad, el de toda la vida, murió en 1994, que lo que hay ahora es otra cosa muy distinta, mucho más perversa e impersonal. ¿Qué opinas?

Seguramente lleve razón, pero ¿y qué? A ver, a los que nos gusta el fútbol de verdad, el deporte, el once contra once a ras de césped, seguimos disfrutando viendo partidos de nuestro equipo favorito, ya sea en la tele desde el sofá, en el estadio, jaleando como hinchas empedernidos, o jugando con nuestros colegas los sábados por la mañana. Basta con deshacerse de toda la parafernalia que rodea al fútbol moderno, obviar el aderezo que lo convierte en un circo ambulante. Lo que queda tras este feo envoltorio sigue siendo fútbol, y esa esencia es la que permanece imperturbable.

Lo que queda tras este feo envoltorio sigue siendo fútbol, y esa esencia es la que permanece imperturbable

Volvamos a los videojuegos. Por un lado, estamos rodeados de añoranzas —Nintendo apelando con su NES Mini, este lacrimógeno fanspot—. Por otro, se ha erradicado todo atisbo de inocencia: todo es mercadotecnia y cifras duras. En GameReport no nos gusta hablar de “retro” o “actualidad” como taxonomía porque creemos que, en esencia, no existen. Es que abren una veda imposible de acotar y deforman la perspectiva hacia la obra. Vale, igual suena feo estando delante de un colaborador de Retromaniac Magazine. Pero queremos saber qué opinas de esto, trabajando como trabajas activamente con juegos con solera y, a su vez, revisando lanzamientos punteros como ‘Black Ops III’.

Yo creo que hay que dejar libertad de elección al usuario. ¿Qué importan las clasificaciones y las taxonomías? Alguien informático como yo sabe que para manejar volúmenes de datos se deben categorizar y clasificar de manera lógica y ordenada para que no irrumpa el caos. Sin embargo, a la hora de disfrutar de nuestra pasión por el videojuego, creo que debe traérnosla al pairo todo este tema de acotar y clasificar. Yo diría que pasa un poco como con el fútbol: hay que buscar la esencia más pura del videojuego, que no es otra que disfrutar y divertirse, más allá de que estemos ante una máquina de 1989, un emulador de PSX, un PC Master Race de dos mil euros o una PS4 con gafas de realidad virtual.

Eso sí, no tenéis perdón de Dios: todo el mundo sabe que lo Retro acaba en Nintendo 64. ¡Seguro que viene en la Wikipedia! ;P

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Por último, hablemos de tu blog. Queremos que los lectores profundicen un poco más en todos esos años que has volcado a la escritura: ¿de qué entradas/textos estás más orgulloso?

¿Sabes qué? Me da un poco de lástima que en los últimos tiempos haya dejado de lado el blog. Es un paso lógico, por supuesto, ya que estoy enfocado en temas más profesionales, como la revista Retro Gamer, el programa de radio de Canal Sur Andalucía, Conectados, o la escritura de libros para Héroes de Papel.

En el escalafón de prioridades, el PixeBlog ha quedado relegado al farolillo rojo. Sin embargo, durante estos diez años que lleva en activo, mi blog ha recibido la visita de gente con la que siempre soñé que podría hablar, como Jon Ritman (entrevistado en 2008 aquí), Nacho Abril (en 2007, aquí) o Pedro Amador (2015, aquí). He ido buceando en diversos temas de la retroinformática y el videojuego vintage, profundizado en el arte del coleccionismo a base de escudriñar rastrillos y mercadillos (aquí) e incluso llegué a encontrar un cartucho perdido del ‘E.T.’ de Atari 2600 mucho antes de que montaran aquella sospechosa parafernalia hace un par de años (en 2009, aquí). Fue un placer dedicarle tiempo a este pequeño rinconcito virtual que, de alguna manera, me impulsó para lograr llegar a alcanzar cotas más relevantes años después.

Y hasta aquí la entrevista a nuestra firma invitada para GameReport #14. Podéis seguir a Jesús a través de su cuenta de Twitter y, por supuesto, conocer tanto la actualidad como el pasado del videojuego a través de su blog. No dejes escapar la oportunidad de leerlo en papel en su especial «Mis días de fútbol».

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