La ciudad que no duerme
—Capítulo 1: De Lindblum a Treno—
Todavía recuerdo la primera vez que las puertas de Treno se abrieron para mí. Yo era aún un muchacho, un …
Todavía recuerdo la primera vez que las puertas de Treno se abrieron para mí. Yo era aún un muchacho, un …